Ana María Rivas, de universitaria a precursora del Programa Nacional de Playas Limpias
Mazatlán, Sin.- La belleza que ofrecen nuestros destinos turísticos en el Pacífico, como Mazatlán, no sería lo mismo sin el cuidado de su mayor atractivo, sus playas.
Pues bien, siendo apenas un recién egresada de la universidad, una mazatleca, Ana María Rivas Montaño logró ser precursora de uno de los programas que desde el Gobierno Federal se mantienen de los 90’s a la fecha, el Programa Nacional de Playas Limpias.
Rivas Montaño realizó sus estudios de licenciatura en Biología Pesquera en la Universidad Autónoma de Sinaloa, Maestría en Ciencias Ambientales en la Universidad Autónoma de Nayarit y Doctorado en Ciencias en Manejo de Recursos Acuáticos de la UAS.
Al iniciar su formación académico en el nivel de licenciatura, en la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad Autónoma de Sinaloa, se percató que en la orilla sur de la Bahía de Puerto Viejo, cotidianamente las playas y zonas ribereñas eran usadas como zonas de extracción de recursos pesqueros como ostión, pescado, langostas y pulpos que los pescadores obtienen y mercan en la misma zona, pero que también recibían cotidianamente descargas de aguas residuales sin tratar, por lo que era de esperarse que estos pescados y mariscos, estuvieran fuertemente contaminados y por ello no aptos para consumo humano, ubicándolos como un fuerte riesgo para la salud humana.
Con esta imagen cotidiana que observaba diariamente en las playas contaminadas de Mazatlán y en la zona ribereña, al término de sus estudios se propuso hacer un diagnóstico de la aptitud sanitaria de los ostiones, ese fue su primer trabajo de investigación, el cual lo convirtió en su tesis de licenciatura denominada “Calidad Microbiológica del Ostión de Piedra” extraído de la bahía de Mazatlán y con ella también obtuvo la primera publicación científica, alusiva a la calidad del agua y la de los ostiones de Mazatlán. Pronto este primer trabajo, hizo eco en las autoridades municipales, quienes deseosos de solucionar este problema la invitaron a la Alcaldía en turno (1989-1990) para que realizara el diagnóstico de la Calidad Sanitaria del Agua en las Playas y Esteros de Mazatlán.
Fueron estos dos trabajos los que se convirtieron en el primer antecedente del que ahora es denominado “Programa Nacional de Playas Limpias” en México, es decir Mazatlán, fue el pionero de este programa que perdura hasta la fecha, y que ahora involucra a la Secretaría de Marina en su programa Prevención de Contingencias en el Medio Ambiente Marino (PROMAM).
Tres años después de este segundo trabajo, la Dirección General de Educación en Ciencia y Tecnología del Mar, con el apoyo del Consejo del Sistema Nacional de Educación e Investigación Tecnológica (COSNET), solicitó que este trabajo de Vigilancia de la Calidad del Agua Costera, se extendiera a los cuatro Puertos de Sinaloa, por lo que se implementó el denominado “Programa Red Mar Sinaloa”, para el cual y dadas las características vocacionales productivas del Estado como Destino de Playa para el Turismo, Pesca, Acuacultura y Agricultura, se evaluó además de la contaminación microbiológica sanitaria, los Plaguicidas y otros contaminantes.
Ya para 1994 en la Laguna Huizache Caimanero se registró la incidencia de vibrios patógenos portados en el camarón y ostión, hecho que llevó a una buena cantidad de personas a los hospitales de Mazatlán y a los centros de salud de Sinaloa, evento que coincidió con la alerta mundial sobre la incidencia de este patógeno en muchas partes de las costas del mundo.
Para atender esta contingencia, la Dirección General de Ciencia y Tecnología del Mar, decidió escalar el Programa RED-MAR Sinaloa, al Nivel Nacional, llamándolo ahora “Programa Nacional de Vigilancia Sanitaria”, que se implementó con la asociación de investigadores del Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada y del Centro de Investigación Alimentaria y Desarrollo, Unidad Mazatlán, incorporando previa capacitación en la estandarización de los equipos a investigadores radicados en 8 puertos: Ensenada, Guaymas, Mazatlán, Puerto Vallarta, Acapulco, Salina Cruz, Coatzacoalcos y Veracruz.
Los resultados de estas investigaciones, además de contribuir a delinear el diagnóstico sanitario y de vibrios patógenos en las costas de México, contribuyeron con la comunidad académica y las autoridades mundiales para construir el mosaico mexicano de la distribución e incidencia de este patógenos en las costas.
A la par de la vigilancia sanitaria de las playas y cuerpos de aguas costeros desde que comenzó su fase de investigadora (1989) también inició para Mazatlán la Vigilancia de la Calidad del Agua Potable en la Red de Distribución Municipal, trabajo que realizó durante 20 años hasta el 2004.
Actualmente los mismos trabajos los realizan empleando las técnicas de Biología Molecular, basadas en la evaluación de genes o segmentos de genes utilizando para ello la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), técnica que da resultados más rápidos y precisos, siendo parte del cuerpo académico del Instituto Tecnológico de Mazatlán.
El ITMAZ reconoce la dedicación y lucha de la doctora Ana María Rivas Montaño por proteger el mayor atractivo del destino turístico, sus playas, esto en el marco del Día Internacional de la Mujer y el Día Internacional de la Mujer en la Ciencia, al ser una destacada investigadora, miembro de asociaciones nacionales en las ciencias ambientales.
¡Síguenos en Facebook, Twitter, YouTube e Instagram! La información más relevante de lo que acontece en Sinaloa, México y el mundo está en Los Noticieristas
Con información de LosNoticieristas