Media Habana recupera la corriente, pero gran parte de Cuba permanece sin suministro
(EFE) — La estatal Unión Eléctrica (UNE) de Cuba informó este lunes de que ya alrededor del 50 % de los pobladores de La Habana cuentan con suministro energético, tras casi 72 horas del apagón total registrado en la isla.
La UNE pidió asimismo “confianza” en sus esfuerzos y recalcó que su “gente no descansa” por restablecer el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tras el evento de “cero cobertura energética nacional” que se produjo el viernes y que sólo de forma muy gradual y repetidos reveses que se han registrado en los últimos días.
Las autoridades informaron este domingo de que la estrategia actual ante esta crisis es reorganizar en tres regiones el SEN para facilitar la arrancada de distintas unidades de generación.
El objetivo es restaurar en el menor tiempo posible la conexión del SEN para poder devolver gradualmente el servicio a los cerca de diez millones de habitantes de la isla.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, aseguró este domingo en conferencia de prensa que aspiraba a que entre el lunes y el martes se recuperase la conexión eléctrica en todo el país.
El primer apagón total se registró el viernes pasado por la mañana, luego de una salida de operaciones “imprevista” de la termoeléctrica Guiteras, una de las mayores del país y considerada clave para la estabilidad del SEN.
Este sábado volvieron a fallar las acciones realizadas para reenergizar y recuperar el SEN, lo que provocó la segunda desconexión total, y en las últimas horas de esa jornada colapsó el subsistema que se había creado en la mitad occidental de la isla, con lo que hubo que empezar de nuevo los trabajos.
El SEN se encuentra en un estado muy precario por la escasez de combustible —fruto de la falta de divisas para importarlo— y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones.
Los apagones son habituales desde hace años pero la situación se ha agravado en las últimas semanas. En los últimos días se han registrado jornadas con tasas de afectación máxima superiores al 50 %, esto es, momentos en que la mitad del país estaba simultáneamente sin corriente.
Los frecuentes apagones dañan la economía cubana —que en 2023 se contrajo un 1,9 %— e impulsan el descontento social en una sociedad afectada por una crisis económica agravada en los últimos años.
También han sido el detonante de protestas antigubernamentales, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, las de Nuevitas y La Habana en agosto y septiembre de 2022, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
La última vez que se produjo una situación similar de “cero producción” fue en septiembre de 2022, luego del paso del huracán Ian con categoría tres por el extremo este de la isla. Esto provocó un desajuste de graves dimensiones y la recuperación llevó días.
Con información de CNN