A quiénes podría deportar Trump en su segundo mandato
(CNN Español) — El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, prometió no solo acelerar la deportación de inmigrantes indocumentados, sino de hecho emprender el mayor programa de deportación de la historia del país, como una de las piedras angulares de su campaña.
“Podemos sentir la sensación de incertidumbre de mucha gente. Mucha gente se pregunta: ‘¿Qué pasa ahora? ¿Qué hacemos?'”, dijo a CNN Cesar Espinosa, un líder comunitario hispano en Houston, que afirma que ha recibido numerosas llamadas de personas preocupadas desde la victoria de Trump.
Con el paso de las semanas en la transición hacia el 20 de enero, aunque persiste la incertidumbre, se van conociendo algunos detalles de los planes del Gobierno entrante.
La prioridad
Es probable que uno de los primeros objetivos sea expulsar a los inmigrantes indocumentados que hayan cometido delitos, según las primeras discusiones entre el equipo de Trump, dijo a CNN una fuente familiarizada con los planes preliminares del presidente electo.
A principios de 2022, unos 11 millones de inmigrantes no autorizados vivían en EE.UU., según estimaciones del Gobierno federal. Entre este grupo, México es el principal país de origen (con unos 4 millones, un descenso frente al máximo de 6,9 millones en 2007), seguido de El Salvador (750.000), India (725.000), Guatemala (675.000) y Honduras (525.000), según cifras del Pew Research Center con base en datos de 2022.
Aunque no hay datos de cuántos indocumentados tienen un historial de delitos, un estudio en Texas impulsado por el Instituto Nacional de Justicia (agencia del Departamento de Justicia), publicado en septiembre, indica que los inmigrantes indocumentados son detenidos por delitos violentos o de drogas a una tasa menor de la mitad que la de ciudadanos estadounidenses.
John Sandweg, director interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) durante parte del Gobierno de Barack Obama, dijo a CNN que la gran mayoría de los inmigrantes indocumentados nunca han cometido un delito dentro del país y que una gran parte de ellos (estimó 4,6 millones) forman parte de familias de estatus mixto, con cónyuges o hijos que son ciudadanos estadounidenses.
“Cuando uno lo convierte en un juego numérico y dice: ‘Vamos a llegar a un millón en un año’, no está hablando solo de delincuentes (…) No hay un millón de delincuentes que atrapar. Están hablando de familias, y ésa es la verdadera preocupación”, afirmó Sandweg.
Deportaciones de Trump
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump deportó a más de 1,5 millones de personas, según Kathleen Bush-Joseph, analista de políticas en el Migration Policy Institute. La cifra es poco más de la mitad de las 2,9 millones de deportaciones realizadas durante el primer mandato de Barack Obama (2009-2013) y menos de las 1,9 millones de deportaciones durante el segundo mandato de Obama (2013-2017).
Tom Homan, exdirector interino del ICE durante el primer Gobierno de Trump, será el nuevo “zar de la frontera”, según dijo el presidente electo. Homan declaró a Fox News que el segundo mandato de Trump será como el primero, pero con más deportaciones. En el caso de las familias de estatus mixto, dijo en una reciente entrevista en CBS, “las familias podrían ser deportadas juntas”.
“Serán detenciones selectivas. Sabremos a quién vamos a detener, dónde es más probable que los encontremos basándonos en numerosos, ya sabes, procesos de investigación”, añadió Homan.
Los “soñadores”
Un tema clave en todo plan inmigratorio es el futuro de los “soñadores” (dreamers), como se conoce a los inmigrantes que fueron llevados a Estados Unidos cuando eran niños.
Apuntar a los “soñadores” sería una desviación del apoyo históricamente bipartidista del que han gozado. Algunos están protegidos temporalmente por el programa de Acción diferida para los llegados en la infancia (DACA, por sus siglas en inglés) de la era Obama, que permite a los beneficiarios vivir y trabajar en Estados Unidos, y que Trump intentó sin éxito acabar durante su primer mandato.
El equipo de Trump todavía está considerando si es que los deportará, cómo y cuándo.
Declaración de emergencia nacional
Trump confirmó en una publicación en la red Truth Social que está dispuesto a declarar una emergencia nacional como parte de su plan para deportar a gran escala a inmigrantes. Ello facilitaría el proceso para desbloquear recursos del Departamento de Defensa y allanar el camino para expandir los espacios de detención.
Pero el equipo también está preparando decretos. “En los primeros días verás salir esos decretos para frenar el flujo (de inmigrantes) y afectar ese flujo que llega durante ese tiempo. El enfoque inmediato es sobre quienes ya están aquí (…) Esas son las primeras dos cosas que se priorizan en los primeros días”, según una fuente familiarizada con los planes.
La prioridad de Trump desde el inicio es reinstaurar las políticas fronterizas de su primer Gobierno y revertir las del actual presidente Joe Biden, dijo a CNN Jason Miller, asesor principal de Trump.
Activistas rechazan anuncios
Defensores de los derechos de los inmigrantes temen que pronto los planes de deportación vayan más a fondo y afecten a personas que, según ellos, tienen derecho a vivir en Estados Unidos.
“No se equivoquen: las deportaciones masivas perjudicarán a los millones en la mira de Donald Trump (…). Arrancarán a los padres de sus hijos, destruirán negocios y medios de vida, y devastarán el tejido de nuestra nación y nuestra economía”, dijo Juan Proaño, CEO de la Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC, por sus siglas en inglés).
Por su parte, Karoline Leavitt, portavoz del equipo de transición del presidente electo, dijo a CNN en un comunicado: “El pueblo estadounidense reeligió al presidente Trump por un margen contundente dándole un mandato para implementar las promesas que hizo durante la campaña. Él lo cumplirá”.
Los funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y del ICE no están haciendo comentarios sobre posibles nuevas políticas o preparativos. Ambas serían fundamentales en cualquier plan de deportación, pero la cúpula directiva no cambiará hasta que el segundo gobierno de Trump comience el 20 de enero.
Con información de CNN